13 DE ENERO: QUIERO SANAR POR TU AMOR.

Marcos 2, 13-17 “No he venido para llamar a los justos, sino a los pecadores”

El amor de Dios es para todos, no es egoísta ni le pertenece solo a un grupo de ciudadanos. Si eres rico o pobre, alto o bajito, simpático o no tanto, no importa; Dios nos ama a todos y el Evangelio de Marcos este día nos relata la historia de Mateo. Mateo era un joven que trabajaba recolectando impuestos a los judíos, siendo él judío, se había hecho de dinero y él tomaba su trabajo como una profesión que le daba de comer y tenía una vida sin problemas económicos; ese trabajo lo alejó de su familia y de sus amigos, y no era bien recibido porque lo creían un traidor al trabajar para Roma. Algo que vió Jesús, es que Mateo estaba vacío, solo, y su trabajo lo había alejado de lo que era importante, del amor.

¿Qué hace Jesús con Mateo? Lo invita, así sencillamente le dice: “Sígueme” y qué es lo que hace Mateo, se levanta y lo deja todo. Tal vez su tristeza o las consecuencias de sus decisiones laborales lo tenían atrapado. ¿Te has sentido atrapado alguna vez? Jesús lo sabe, lo siente y lo salva.

Jesús ha venido a sanar nuestras heridas, a sacarnos de donde estamos atrapados, ha venido a curar a los pecadores que somos todos, Él nos llama, nos invita a seguirlo, quiere que nos sintamos perdonados, entendidos y aceptados. Jesús nos ayuda a salir adelante… a nosotros solo nos corresponde reconocerlo.

Reconocer a Jesús.

Suena fácil ¿Verdad? ¡Claro que suena fácil! Pero, a la hora de la hora no es tan fácil. Requiere oración para aumentar nuestra fe, requiere entrega para dejarle nuestros dolores y confiar que Él se los va a llevar y nos va a ayudar a sanar, requiere que vivamos en la verdad para enfrentarnos exitosamente ante las tentaciones mundanas como las drogas y el alcohol y requiere querer ser virtuosos para deshacernos de los sentimientos que oprimen nuestro corazón como el odio, el rencor y resentimiento, la venganza y los deseos impuros como la prostitución y el poder. Seguir a Jesús requiere que aceptemos su amor para poder llenar nuestra vida con acciones de amor y servicio hacia las personas que nos rodean y a quienes amamos.

Propósito de hoy: Quiero querer seguir a Jesús y llenarme de su amor para compartirlo con los demás.