17 DE JULIO: DESCANSO EN TU AMOR.

Mateo 11, 28-30 “Soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera”.

Jesús el Mesías, el Hijo de Dios, el que ha venido a dar su vida por nosotros nos invita a seguirlo y en que, en ese caminar, él nos ayuda a cargar nuestro dolor.

Él es humilde de corazón, se entrega por amor a nosotros para que encontremos un lugar en donde dejar nuestras preocupaciones, un descanso en su Palabra de vida eterna, llena de verdad. A su lado nuestra carga deja de pesar tanto, sí, él quiere que lo necesitemos para sanar; quiere aligerarnos la carga para intercambiarla con esperanza, sabiendo que con él vamos a estar acompañados. No quiere decir que nunca vamos a tener problemas o un dolor, no, quiere decir que en el entendimiento de su Palabra de amor, vamos a recibir consuelo ante nuestra adversidad y todo será más llevadero, más ligero.

Vamos a encontrar la paz.

Descansaremos del dolor que nos trae la culpa, ya no tendremos miedo y en la tormenta, vamos a encontrar a Dios frente a nosotros, esperando liberarnos de esa carga pesada que traemos en el corazón. La fe tiene gran parte en que podamos aceptar las palabras de Jesucristo, que las

podamos entender, por eso es importante pedirle a Dios que nos alimente con su gracia…hay que orar, entablar una relación con el Creador y que su Espíritu de Amor se derrame sobre nosotros.

Solo así vamos a sentir que Jesús en la cruz, cargó con nuestro dolor para hacernos libres de todo mal.

Propósito de hoy:  Padre de amor, dame la gracia de la fe, te la pido porque quiero que me ayudes a llevar una vida tranquila, llena de paz, dejando mi dolor en tus manos.