12 DE JULIO: ¡SÍ TE RECONOZCO!

Mateo 10, 24-33 “A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre.”

Reconocer a Jesús es reconocer al amor, !sí! Es que Jesús es sinónimo de amor.

Mateo nos relata de cómo Jesús hablaba a su pueblo de reciprocidad. Si nosotros lo reconocemos él nos reconocerá ante su Padre en el cielo; sin embargo, si lo desconocemos, él hará lo mismo: “pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos’’. Y podemos pensar ¿cuál es la mejor acción por parte nuestra?, y siempre va a ser darnos cuenta de la existencia el Hijo de Dios.

El amor de Dios, es tan incondicional, que hagamos lo que hagamos, si nos arrepentimos y pedimos perdón,  por su misericordia, él nos va a librar de nuestros pecados,  por su misericordia; tal vez no porque merezcamos ser perdonados, sino porque él nos creó a todos por igual y nos da las mismas oportunidades de arrepentimiento.

Dios es amor.

De nuevo Jesús nos dice que no tengamos miedo. Quiere que entendamos que él está ahí en nosotros para ayudarnos a salir adelante, a ver las cosas diferente. Que no dudemos de él, que no lo neguemos; que estemos dispuestos a defenderlo, a cuidarlo, a protegerlo porque el mal que a veces se apodera de nuestra mente nos ofusca y no podemos ver la verdadera luz de Dios. Vamos pidiendo que la gracia de Dios sea en nosotros, que sea también su voluntad y fortaleza para tener las palabras adecuadas y nunca desconocerlo como el Hijo de Dios.

No permitamos que nadie mate nuestra confianza en el Señor, porque es en él que nos llenamos de la esperanza de una vida plena para llegar al Reino de los cielos.

Propósito de hoy: Te agradezco Padre, por tu misericordia, para que mi fe nunca deje de existir, para reconocerte siempre en todo lugar y vivir con la confianza de recibir siempre tu infinito amor.