Marcos 1, 29-39 ”Todos te andan buscando”.
Buscar a Jesús, pero ¿cómo?, ¿en dónde? y lo más importante ¿para qué? Tal vez te hagas estas preguntas y mira que hay muchas respuestas y de todas ellas siempre va a predominar el amor de Dios.
Los discípulos, al ver a Jesús le dijeron que todos lo buscaban y él les contesta: “Vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido”. Él ha venido a hablarnos de Dios y nosotros, al igual que sus discípulos, lo buscamos por que deseamos que viva en nuestro corazón para ayudarnos a sanar nuestras heridas. Marcos nos habla en este Evangelio de los milagros de Jesús en los lugares por los que pasaba, de la suegra de Simón que ardía en fiebre y con solo verla y decirle que se levantara, ella lo hizo y continuó con su rutina de madre amorosa y se puso a servirle al Hijo de Dios. Nos habla también de la expulsión de demonios en algunos enfermos y de cómo él quería continuar visitando los pueblos cercanos, para seguir curando y sanando almas.
Y tú, ¿buscas a Jesús?
Acercarnos a la Palabra de Dios, es una manera de buscarlo; es tener hambre de Jesús, de querer conocerlo cada día más y reconocerlo. Buscar a Jesús, es verlo en los demás, es reflejarnos nosotros mismos imitando sus obras, es abrir nuestro corazón y encontrarlo dentro de él. Cuando tenemos gestos amables hacia otras personas es un acercamiento que tenemos con Dios, sí, claro; servir a nuestros padres con amor, o a nuestra pareja o a nuestros hijos, nos permite identificarnos con la manera de ser de Jesús, como él nos ha enseñado. Y entonces, nos damos cuenta que a él lo encontramos en nosotros mismos.
No tengamos miedo de buscar a Jesús, él no está lejos, está tan cerca como nuestra fe y está tan presente como nosotros queramos. Busquemos aumentar nuestra fe para que nunca nos alejemos de él, para verlo en nuestro hermano y amarlo como él nos ama a nosotros.
Propósito de hoy: Padre permite que mi búsqueda sea continua y que nunca me canse de escuchar tu voz para llevarla a los demás y que juntos te encontremos en nuestros corazones.