Lucas 21,20-28 “Se acerca la hora de su liberación”.
Jesús siempre nos dice que estemos preparados y eso significa, estar atentos.
Llegará nuestra liberación, nos dice Jesús y hay que estar al pendiente y listos para todo. Y eso no es nada más, que estar listos a las cosas de Dios.
Habrán guerras y catástrofes, morirán muchas personas, las tormentas nos van a acechar; todo será destruído y Jesus nos dice que huyamos lejos, para salvar nuestra vida.
Jesús nos pide que esperemos con precaución y eso significa que cuidemos el templo del Espíritu Santo que cada uno tenemos. No debemos dejar de orar, de perdonar y de amar.
Que nunca falte la armonía en nuestro hogar. Seamos el vinculo entre todos los miembros de nuestra familia y Jesús de Nazaret. No tengamos miedo de hablarles de él a los demás, de compartir su Palabra de vida eterna, de acercarnos al Altar de Dios en la Eucaristía, en la reconciliación y siempre en el amor.
Propósito de hoy: Quiero actuar con misericordia y bondad para recibir la liberación de mi alma.