27 DE NOVIEMBRE: ES CON TU AMOR, QUE FORTALEZCO MI FE.

Lucas 21, 12-19 “Ustedes darán testimonio de mí.”

Jesús nos habla de valentía y de la confianza que debemos tener como Cristianos, en él. Sí, de una manera, nos habla de fortaleza y de la firmeza de nuestras convicciones morales; nos recuerda que todo aquel que crea en él tendrá las palabras precisas al momento de algún enfrentamiento causado por la fe.

Nosotros somos testimonios del amor de Dios con nuestras acciones y con nuestras palabras.

¿Te ha pasado que te encuentras con alguien y empieza a hablar de ideologías religiosas donde se burla de la tuya como Católico porque crees en Cristo? Hay personas que mueren por defender su fe y en esa muerte nacen a la vida eterna triunfantes, porque no tuvieron miedo, porque sabían que Cristo estaba también en esa lucha con ellos.

Nos dice Jesús que tendremos a nuestro padres y hermanos en contra cuando hablamos de él, pero nos reafirma su amor al decirnos que no tengamos miedo: “porque yo les daré palabras sabias, a las que no podrá resistir ni contradecir ningún adversario de ustedes”. Él nos dará la sabiduría para contestar porque creemos en él, cuando confiamos y tenemos fe. El que todo lo puede, va a llenar nuestro corazón con su amor y saldremos victoriosos de cualquier situación desagradable referente a nuestra fe, a nuestros principios y ante ese amor que hemos aprendido de Jesus y que se refleja en el perdón a nuestros hermanos.

Aumentemos nuestra fe, acerquémonos más a la Eucaristía, leamos la Biblia, porque es ahí donde nos encontramos con Cristo. Así nuestra mayor defensa nos viene de Dios, el Justo, el que tiene la verdad y nos guía por el camino hacia la paz con su amor infinito.

Propósito de hoy: Que no se me olvide que mi fortaleza es Jesús y que en él encuentro las palabras que me llevan a dar testimonio de su amor.