Lucas 16, 1-8 “Los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios, que los que pertenecen a la luz”.
¿Qué nos quiere decir Jesús con este Evangelio de Lucas?, y hace la pregunta: “¿Es cierto lo que me han dicho de ti?”, ¿Cómo te hace sentir esta pregunta de Jesús?. ¿Miedo, tranquilidad? ¿Qué cuentas vas a dar cuando llegues a la casa de Dios?
“Los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios…” y ¿Qué significa esto? ¿Acaso nuestra habilidad se traduce a corrupción, a soborno, a engaños? La reacción del mal administrador cuando su jefe escucha de otros hablar mal de su manera de administrar el dinero, es inaceptable. Hace recibos por una cantidad menor para que los demás le agradezcan y más adelante, se compadezcan de él, y así, cuando pierda su empleo, poder cobrarles el favor. Sí, se llama corrupción, soborno y engaño a conveniencia. Lo más preocupante es que en la actualidad este tipo de prácticas siguen sucediendo. ¡Ahí donde estamos! A veces somos nosotros los más astutos, los más hábiles y otras más, somos cómplices porque vemos lo que sucede y nos quedamos callados.
“¿Es cierto lo que me han dicho de ti?”.
¡Vamos,que sí sea cierto! Que cuando sea nuestro momento le digamos al Padre: ¡Sí, es cierto! Y que en esa confirmación se vean nuestras acciones de bondad, que hayan dicho de nosotros que servimos a los demás con alegría, que supimos dar al que no tenīa, que supimos respetar a nuestros padres y abuelos, que supimos ser ese hombro donde aquel amigo se recargó y recibió consuelo; ¡sí, que podamos decirle a Dios que sī, que es cierto! Que quisimos imitar a Cristo, que nuestras obras estaban cargadas de misericordia, que quisimos pedirle perdón al que ofendimos y que también perdonamos, una y otra vez, siete veces setenta.
Que los demás hablen de nosotros por nuestro amor, por nuestra fe, por nuestro ejemplo y que al voltear hacia atrás seamos de los que pertenecemos a la luz del Espíritu de Dios.
Digámosle a Dios que sí, que éramos nosotros, que procuramos caminar con humildad, sin querer ser más de nuestras capacidades, que nos las dió Dios mismo. Que elegimos seguir a Dios, reconociendo a Jesus como el Camino, la Verdad y la Vida y que como sus discípulos amados, compartimos su palabra con quienes iban a nuestro lado por la vida. Que íbamos con la esperanza, y con el deseo de ser luz en las tinieblas, para dejarnos sanar por la mano amorosa de Dios.
Propósito de hoy: Quiero ser la luz en el camino del que sufre hoy y que mi presencia signifique una palabra de amor para los demás.