29 DE OCTUBRE: COMO EL ARBOL QUE DA VIDA.

Lucas 13, 18-21 ”Se parece a la semilla de mostaza”.

¿Has visto una semilla de mostaza? ¿Sabes en qué se convierte? Se convierte en un arbusto grande, frondoso donde los pájaros anidan en sus ramas. Nos pregunta Jesús: “¿A qué se parece el Reino de Dios” y nos responde que se parece a una semilla de mostaza.

Igual nuestra vida, puede ser como una semilla pequeña que se convierte en algo hermoso, en un árbol frondoso que da fruto abundante y en refugio para los demás, como las aves que deciden hacer ahi sus nidos y criar a su familia. Nosotros somos esa semilla y si la cuidamos nuestro fruto de amor será abundante y fecundo, sí, como el Reino de Dios; un lugar a donde queremos ir y donde vamos a encontrar reposo para nuestra alma.

Has pensado cómo es el Reino de los Cielos, ¿Cómo lo imaginas? ¿Tu lugar feliz? ¿Un lugar vacío? ¿Nunca lo has pensado? También nos dice que Jesús que es como “la levadura que una mujer mezcla con tres medidas de harina y que hace fermentar toda la masa” y esa masa se convierte en alimento, en vida, en el sustento para toda la familia. Así es el Reino de Dios, es el alimento que fortalece nuestra esperanza para sentarnos junto a Dios en el paraíso; es la oración ese sustento que necesitamos todos los días para salir adelante, para hacer obras de caridad y de misericordia, para ser buenos con nosotros mismos y amarnos poder así amar a Dios y a quienes nos rodean.

El Reino de Dios es nuestro hogar a donde queremos llegar con el

corazón lleno de amor, de agradecimiento y de sentimiento de satisfacción porque ayudamos cuando pudimos, porque le dimos de comer a quien tenía hambre de misericordia, de paciencia de bondad, porque escuchamos a nuestros padres y respetamos a nuestros abuelos; porque en el camino fuimos el buen Samaritano, porque no abandonamos a esa oveja perdida, porque imitamos a Cristo en el perdón que supimos dar y pedir.

El Reino de Dios es el hogar feliz en el que queremos vivir.

Propósito de hoy: Quiero ser como la semilla de mostaza para ser ese árbol frondoso que de sombra a todo aquel que lo necesite.