20 DE AGOSTO: QUE MIS CUALIDADES ME ACERQUEN A TI.

Mateo 19, 23-30 “Y todo aquel que por mí haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o esposa o hijos, o propiedades, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna”.

Se escucha la Palabra de Dios y parece que serán pocos aquellos que puedan darlo todo por él. Jesús nos invita a dejarlo todo para seguirlo a él y heredar la vida eterna. Si, es muy claro: dejar casa, familia, hijos ¡Vaya que suena imposible!

Dejarlo todo por Dios tiene mucho que ver con nuestra ideología, con nuestros principios morales, con nuestras acciones. Si somos una sociedad que se preocupa más por las cosas materiales que tiene, que por la compasión y el servicio que brinda, entonces se complica la cosa. Nunca debemos creer que somos mas de lo que somos, ni superiores a otros, ni mejores. Todos somos hechos a imagen de Dios con diferentes cualidades, a las que llamamos dones. Y descubrirlos nos identifica a cada uno con características diversas, más no nos hace  inmejorables.

Es cuando entra la humildad del corazón, cuando podemos definir si nuestros valores respetan las enseñanzas de Jesucristo; cuando damos testimonio de que nuestra guía de vida son los mandamientos.

Amarnos unos a otros, respetarnos, escucharnos, no ofendernos ni juzgarnos. Atender al enfermo, vestir al desnudo, alimentar al que tiene hambre. Todos podemos empezar, por dejar nuestros egos y resentimientos para poder seguir a Jesús.

Propósito de hoy: Quiero ser una persona nueva, te pido mi amigo Jesus, que fortalezcas mi fe.