26 DE JUNIO. REFLEXIÓN DEL DÍA: NADIE PUEDE ALEJARME DE TI.

Mateo 7, 15-20 “Cuidado con los falsos profetas.”

Un profeta es aquel que se rige por la Palabra de Dios y que da ejemplo de seguirla con valor y con justicia. Aquella persona que nos dice ser un profeta y dice comulgar con la verdad de Dios, pero sus acciones distan mucho de ser justas, o bondadosas, o basadas en el amor de Dios, es solo una doble cara y lo vamos a reconocer porque cuando habla, sus intereses no son por el bien común, sino para sí mismo.

El Evangelio de Mateo expresa las palabras de Jesus hacia estos falsos profetas, que se disfrazan de ovejas y se acercan a nosotros, pero en realidad son unos lobos rapaces. Y nos recuerda que un buen árbol da buen fruto, mientras que un árbol malo da frutos malos: “Así que por sus frutos los conocerán”.

Siguiendo los pasos de Jesús sabemos que un árbol bueno no puede dar frutos malos y cuando estamos seguros de nuestros valores morales, difícilmente, cuando llegue ese lobo rapaz, podrá tentarnos con su maldad. Podrá intentar humillarnos y compararnos con él, pero si sabemos que nuestro auxilio nos viene del Señor, no hay poder humano que nos haga dar fruto malo.

Por esto y muchas razones más debemos cultivar nuestra fe, entrar en constante oración con Dios, acercarnos a la reconciliación y prepararnos para la Eucaristía donde Jesús se entrega a nosotros y nos llena de Su infinito amor. No dejemos de orar para entender que en el perdón está nuestra salvación.

Propósito de hoy: Padre enséñame a orar para jamás dudar que llevo en mi, Tu poder salvador.