28 DE MAYO: LO DEJO TODO POR TI.

Marcos 10, 28.31 “Muchos que ahora son los últimos, serán los primeros”.

Ser el último en la fila, cuando estamos en la escuela quiere decir que es por que somos los más altos del salón ¿Lo recuerdas? No había más explicación; sin embargo cuando Jesucrsito nos dice que los últimos serán los primeros, tiene un valor incalculable para el ser humano cristiano, que deposita su fe en Cristo Jesús.

Veamos; cuando las personas se llenan de riquezas materiales, dinero, carros de lujo, mansiones que son tan grandes que necesitas muchas personas que limpien las ventanas y con todo este lujo se adquiere también la soberbia, el pensamiento de ser los primeros y de sentirse superior a los demás; y seguido se presenta el maltrato hacia los que tienen menos y el orgullo sube hasta la infinidad del mundo, que los hace creer que serán los primeros en el Reino de Dios, gracias a todo lo que poseen. Es cierto que no todas las personas que vienen a más son así, pero son muy pocos los que al adquirir riquezas materiales y sentir que son el primero en todo, dejen espacio para el servicio a los demás. No dar lo que les sobra, no, sino genuinamente bajar su orgullo, reconocer cuando cometen algo en contra de otros, que piden perdón y son en verdad un ejemplo de virtud para los demás. Que han sabido utilizar sus bienes para ayudar, para enseñar y para compartir lo que tienen en obras de misericordia, como alimentar al que tiene hambre y vestir al desnudo.

A eso se refiere Jesús, a que el último será el primero. Porque seremos los últimos en llenarnos de odio y de rencor, y de orgullo; los últimos en buscar beneficiarnos de otros, y éstos recibiremos la gloria de Dios, los que queremos imitarlo, los que sabemos perdonar, los que queremos hacer la voluntad de Padre, que escuchamos y actuamos con amor en cada cosa que hacemos. Es cierto que es el camino difícil, porque habrán muchos que se burlen de nosotros o que no entiendan lo que significa dejarlo todo para seguir a Jesús…dejar de odiar, de vengarse, de maltratar, dejar las cosas materiales que solo nos llena de un vacío espiritual, dejar los argumentos que lastiman, que hacen daño y que nos alejan del perdón y de la bondad de Jesús.

Y entonces sí que seremos los primeros en llegar al Reino de Dios.

Vamos preparándonos para la vida eterna, hagámonos humildes de corazón, seamos sabios para perdonar, inteligentes para discernir entre el bien y el mal y tengamos temor de Dios, temer ofender a Dios,  y que nuestras acciones sean testimonio de que vivimos con el corazón lleno del amor de Jesús.

Propósito de hoy: Confío en mi Señor y busco querer dejarlo todo, para seguirlo.