27 DE FEBRERO: TE IMITO EN EL PERDÓN.

Mateo 23, 1-12 “No imiten sus obras, porque dicen una cosa y hacen otra”

Jesús nos dice en este Evangelio de Mateo que no imitemos a los escribas ni a los fariseos, porque siempre dicen una cosa y hacen algo diferente, no son coherentes en su actuar ni en su hablar y así como ellos, vemos cantidad de personas que conocemos, tal vez nosotros mismos, que hacemos lo mismo. El arte de imitar es una costumbre que tenemos los seres humanos desde siempre y no es que esté mal, solo que si al que estamos copiando está equivocado, nos condenamos solos a cometer un gran error.

Jesús, nos habla de la humildad también, de cómo las tareas difíciles algunos no las quieren hacer, pero se enaltecen diciendo que ellos lo han hecho cuando fue tal vez su empleado; y es que a la gente así, les gusta el reconocimiento público, que otros los vean, quieren estar en primer lugar, ocupar espacios que no les corresponden, que la gente los salude y que los distingan llamándolos maestros. Y nos dice Jesús, que Maestros solo es uno, como Padre en el cielo solo uno y guía en el camino también uno solo, que es Cristo.

“Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu mano izquierda.” ¿Verdad?

Y es que las cualidades que todos debemos tener, mas que desear ser reconocidos por algo que no hicimos, son esas que hacemos cada día, en favor del más necesitado; como las obras de servicio en el tiempo que le dedicamos a quién nos necesita,  a nuestros padres y hermanos, o a nuestros hijos o abuelos, o al amigo que espera encontrar apoyo en nuestras palabras de consuelo y de amor, porque sabe que nos viene de Dios. Y que sea entonces, Dios el que nos reconozca.

Jesús nos quiere decir que seamos auténticos, que profesemos nuestra fe y nuestros valores con el ejemplo, que seamos líderes innatos para que quien nos siga sea porque ve que lo que decimos y lo que hacemos tiene sentido y es coherente; Jesús quiere que sólo lo imitemos a Él, en nuestras obras de amor, de misericordia, de compasión, de caridad, pero principalmente que seamos como Él, al perdonar.

Propósito de hoy: Que yo no tenga el deseo de ser reconocido por nadie mas que por Dios y que mis obras sean siempre ejemplo de virtud, en la imitación de las obras de amor de Cristo Jesús.