16 DE DICIEMBRE: TE RECONOZCO COMO EL MÁS IMPORTANTE.

Mateo 17, 10-13 “Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron”

La acción de reconocer a las personas es muy importante. ¿Te ha pasado que llegas a un lugar y te presentan a alguien que ya conoces pero que esa persona no sabe quién eres? Puede ser muy frustrante, a mi me ha pasado algunas veces, y pienso en la mala memoria que tiene la otra persona. Cuando era más joven, me molestaba y pensaba que eran personas groseras, o déspotas que les gustaba hacerse ver interesantes; para mi solo denotaban falta de cortesía. Con el paso de los años, me he ido dando cuenta que a veces sí es cuestión de memoria, y de plano no se acuerdan quién soy, o simplemente, llega a pasar que solo es falta de interés. Sí, y es que podemos estar en un lugar que no queremos estar y no nos interesa conocer a otras personas y no hacemos ni un esfuerzo.

Eso le sucedió a Elías y como relata el Evangelio de Mateo nadie lo reconoció y también se nos advirtió que vendría Juan el Bautista para anunciar la llegada del Hijo de Dios, quién a su vez llegó y muchos negamos su divinidad y lo hicimos padecer hasta el día de su muerte.

Y entonces, ¿Sería que a nadie, que a ninguno de nosotros nos importó?

Con dolor la respuesta es que sólo a algunos nos ha importado preguntar más sobre Jesús, ¿Quién es, a qué se dedica, por qué vino? ¿Cuál es su interés en mi, qué quiere de mi? ¿Por qué vino y permitió que lo crucificaran?

Jesús, el Cordero de Dios, sumiso y obediente a su Padre, quién dió todo por nosotros, para nuestra gloria y salvación y aún así…lo negamos, hacemos como si no lo conociéramos cuando estamos en oportunidad del mal, cuando las tentaciones nos enamoran y nos conquistan hasta hacernos daño y causar nuestra propia muerte.

Pero, ¿Qué pasa cuando alguien nos interesa? ¡Queremos saber hasta lo que desayunó esta mañana! Preguntamos su nombre, donde vive, qué hace, si tiene algún compromiso, inclusive hasta soñamos que nos va a invitar a salir a conocerlo más ¿Te ha sucedido en alguna ocasión? ¡Seguro que sí!

Permitamos que eso nos suceda con Jesús, que lo reconozcamos como el Hijo de Dios, que lo dejemos entrar a ser parte de nuestra vida, que nos enamoremos de Él, porque tenemos como garantía que nos va a ir bien, que vamos a aprender a perdonar y podremos tener el valor de perdonar. Vamos reconociendo a Dios en nuestro corazón y que nuestras acciones solo den testimonio de su infinito amor para poder entender y aceptar lo que se nos presenta en la vida.

Propósito de hoy: Que mi corazón te reconozca en los demás y me permita amar con la sencillez y la verdad con que Tú me amas a mi.