21 DE OCTUBRE: YO SÉ QUIÉN ERES.

Lucas 12, 8.12 “Yo les aseguro que a todo aquel que me reconozca abiertamente ante los hombres, lo reconocerá abiertamente el Hijo del hombre ante los ángeles de Dios”

¡Jesucristo te conoce! Y sabe quien es cada uno de sus hermanos, de sus hijos de sus discípulos, quienes somos tu y yo y todo aquel que escucha y  está dispuesto a ser testigo de su palabra de vida eterna; palabra de salvación y perdón.

Imaginemos que cuando hablamos de Dios se nos llena el corazón de amor, yo solo de recordar la época de los Cristeros, que murieron defendiendo su fe, porque creían en el Hijo de Dios que vino a morir también por nosotros convirtiéndose en el primer mártir por creer en Dios, por defender su ideología religiosa, me doy cuenta que cuando las personas luchan por su fe son ya reconocidos ante Dios y bendecidos por esa entrega de amor que hacen sin temor a morir, porque saben que llegarán con alfombra roja hasta las puertas del cielo.

¿Qué tan grande es nuestra fe? La podemos probar cuando estamos con personas que reniegan de Dios, y que con solo mencionar su nombre empiezan a buscar una discusión negando que hay un Dios verdadero que nos creo a su imagen y semejanza para hacer el bien. ¿Cómo reaccionamos ante agresiones contra Dios? ¿Nos quedamos callados? ¿Lo defendemos? ¿Luchamos por Él?

Cuando estamos en mis y rezamos el credo, estamos diciéndole a Dios que creemos en Él, en el Espíritu Santo, en la Iglesia, santa, católica y apostólica y lo recitamos con mucha devoción porque sabemos lo que estamos diciendo. Quiero pensar que cuando estamos fuera de l iglesia de igual manera hablamos de Dios, de lo que creemos y del gran amor que ha sido derramado en cada uno de nosotros por Jesús en la cruz.

No tengamos miedo o vergüenza por hablar de Dios, hay que unirnos y poner de moda mencionar a Jesús en nuestras conversaciones, no lo dejemos fuera por que en realidad Él es el camino, la verdad y la vida.

Propósito de hoy: Reconocerte todos los días de mi vida y saberme bendecida por que tu amor llena mi corazón de alegría.