6 DE SEPTIEMBRE: RECONCILIARME PARA SANAR.

Lucas 4, 38-44 “Ella se levantó y se puso a servirles”

El agradecimiento es la muestra mayor de que entendemos lo que alguien hace por cada uno de nosotros y es la manera más humilde que tenemos para decirle a ese alguien que nos sentimos cobijados por sus acciones hacia nosotros.

La suegra de Pedro, enferma, al ser sanada por Jesús le demostró lo agradecida que estaba al levantarse de su cama y brindarle la atención que sabía que él merecía. Jesús, el Hijo de Dios quien nos sana una y otra vez, siempre está esperando que nos demos cuenta de Él; sí, de que existe en nuestra vida, de que es parte de nuestras emociones y sentimientos y también de nuestro dolor y tristezas.

Cuando nos enfrentamos a una situación dolorosa, queremos ser consolados y hay ocasiones en que aun con el consuelo de nuestros seres queridos nos sentimos solos, vacíos, como que nos hace falta más. Ese más, es el amor de Jesús. Él llena los espacios que los demás no logran llenar, nos abraza con su palabra de vida eterna y nos dice cómo podemos salir delante de un gran dolor. Pero ¿Cómo? Vas a preguntarte. A través del tiempo que estamos dispuestos a compartir con Él, sí, en la Eucaristía y con esto nos lleva a la búsqueda de la paz por medio de la reconciliación. “No vengas a mi casa si estás peleado con tu hermano”, esta es la reconciliación del perdón la que nos invita Cristo a buscar para sanar nuestro dolor. Muchas veces es todo lo que necesitamos. Dejar el odio, el rencor, la venganza y poder hablar con aquella persona que queremos tanto pero que por algún motivo estamos peleados. 

Eso es sanar, buscar la verdad, ser compasivos, aceptar la ayuda de los demás; sanar es querer tener un mejor futuro, dejar lo que nos lastima en el ayer y cambiar para poder recibir el mañana con la alegría de sabernos en armonía con los demás.

Jesús nos invita a estar bien, a través de su palabra de sanación por medio del perdón.

Propósito de hoy: Reconocer que quiero estar mejor y reconciliarme con mis hermanos para poder sanar mi dolor.