7 DE AGOSTO: SOY TU COLABORADOR.

Mateo 14, 13-21 “Denles ustedes de comer”

¡Cómo me gusta esta frase! La dijo Jesús cuando había mucha gente esperándolo para ser testigos de los milagros de sanción de los que solo Él era capaz de realizar en el nombre de Dios Padre. Se dio en la multiplicación de los panes ¿Recuerdas esta lectura? Es hermosa, nos habla de esperanza, nos sacia con su palabra de amor y nos invita que seamos como Él, que le demos de comer a los demás.

Tal vez, el significado es, darle de comer a aquellos que tienen una gran necesidad de alimento para el alma; al que perdió la esperanza, al que dejó de valorarse, a quién cree que lo ha perdido todo. Darle de comer al hambriento de fe, de caridad, al que necesita una palabra amiga de consuelo; darle de beber al que tiene sed de amor, de saberse escuchado y apreciado.

Hoy día las personas estamos hambrientas de palabras de verdad, de amor, de solidaridad; para muchos que están perdidos en el abismo de las drogas o del poder, la venganza o el dolor, una palabra amiga vale tanto para ellos, y tal vez nosotros podemos ofrecer esa palabra amiga y hacerlos sentir la presencia de Jesús en sus vidas.

Jesús bendice los panes y cada día se entrega a nosotros en la Eucaristía es vida en abundancia! Quiere que sigamos su palabra, que aprendamos a escucharlo y que alimentemos nuestra fe. Por ahí va la invitación de Jesús, que  aumentemos nuestra fe, pidiéndonos que colaboremos con su creación, que seamos fieles a su verdad, que aprendamos a vivir en el respeto. Quiere que multipliquemos nuestras acciones de amor, que seamos testimonio de compasión y caridad, de perdón y reconciliación. Quiere que seamos como Él, portadores de la verdad alimentando el corazón de quien camina a nuestro lado, reconstruyendo valores perdidos.

Jesús quiere una entrega total de amor.

Propósito de hoy: Activar mi fe para darle de comer a quién tiene una gran necesidad del amor de Dios.