30 DE JULIO: EN LA BIBLIA ESTÁ MI TESORO.

Mateo 13, 44-52 “ El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido”.

¡En la Biblia encontramos nuestro tesoro! Pero ¿Cómo que en la Biblia? Cierto. Para muchos la Biblia es un libro aburrido, de cuentos fantasiosos y donde no hay nada que aprender. Y qué tan equivocados están quienes creen que la Biblia es un libro para los viejitos, que ya nadie lee.

Ha sido muy emocionante cuando veo a los jóvenes con su Biblia, que la tienen como su gran tesoro y que no solo la pasean para que alguien los vea, no, que la usan y la subrayan y se aprenden las partes que más les han dejado una enseñanza. Y es por aquí,  el camino hacia el reino de los cielos, es un tesoro que jamás va a caducar, porque la palabra de Dios es palabra de vida eterna.

Imaginemos que vamos a un lugar y encontramos algo que nos encanta y que queremos comprar, tal vez una casa o un auto, o alguna joya y que llegamos a casa con el pensamiento de qué podemos hacer para obtener eso que tanto nos gustó. ¿Te ha pasado algo así? ¿Estarías dispuesto a dar mucho de ti?

Igual sucede con Dios, cuando lo encontramos queremos hacer todo lo que está en nuestras manos para no alejarnos de Él, para no perderlo, para que permanezca siempre en nosotros. Y aquí entra el compromiso de la fe. ¿Qué tanto es todo? ¿Estoy dispuesto a perdonar y a arrepentirme de mis faltas y pedirle perdón a quién ofendí? ¿En mi corazón crezco la esperanza de la reconciliación? ¿Me preparo y le pido a Dios que aumente mi fe? ¿Voy a vivir mi vida en la verdad, siendo bondadoso, teniendo compasión por mis hermanos, llevando la palabra de Dios a los que viven en mi corazón? ¿Voy a ser justo y compasivo?

Siempre es muy buen momento para atesorar los dones y gracias que Dios Padre ha puesto en nosotros, siempre podemos dejar el pasado de dolor atrás procurando ser mejores cada día, sembrar buen fruto, agradecer los milagros de la vida que recibimos cada mañana y siempre recordar que Dios es nuestra fortaleza, es nuestro camino a seguir, es quien jamás nos suelta de la mano.

Propósito de hoy: Acercarme más a la lectura de la Biblia que es el tesoro donde voy a encontrar a Jesucristo.