9 DE JULIO: MI AMOR VIENE DE TI.

Mateo 11, 25-30 “Aprendan de mi que soy sencillo y humilde de corazón.”

¡Qué tesoro! Jesús es sencillo y humilde de corazón y nos invita a que aprendamos de Él.

Yo tenía una tía a quién consideraba que lo sabía todo y le decía con frecuencia que ella era una mujer sabia, solo se reía y me decía ¡Qué cosas dices! Pero es verdad. Hay personas que nos enseñan cada día con su sencillez y con la humildad que hay en su corazón. Ella amaba a Dios y hablaba siempre de Él, se sentía acompañada por Él todo el tiempo. Yo pienso que ella aprendía mucho de Dios porque se dejaba guiar, ella estaba llena del Espíritu Santo y nos compartía esa alegría de la vida que te llena cuando sabes que Jesús es tu norte y tu sur, tu este y tu oeste, algo así como dice aquel poema.

En cada uno de nosotros está una fuerza muy grande que se llama amor. ¿Habías pensado en el amor como una fuerza? Sé que para muchos es una debilidad, pero es como todo, depende que importancia le des y de que manera decidas vivir ese amor. Cuando éste viene de Dios, no tiene límites, porque puede surgir en ti la sencillez y humildad del corazón con que vas a hacer todo en tu vida. Si tu así lo deseas, puedes acercarte a ser un mejor testimonio de Jesucristo, ¡Sí! Todo está en que lo desees y en que estés dispuesto a mejorar tus actitudes para aprender a perdonar y a pedir perdón, a utilizar tus dones para el servicio de alguien que pueda estar en alguna necesidad y para amar con honestidad y verdad, sin mentiras ni engaños, porque al final del día la decepción más grande a la que te expones es a la tuya.

Propósito de hoy: Quiero amar con sencillez y honestidad para ser un reflejo del amor de Jesucristo hacia los demás.