20 DE JUNIO: EL AMOR DESCONTROLA.

MATEO 5, 43-48 “AMEN A SUS ENEMIGOS”

Bueno, esto es algo complicado de hacer para muchas personas, porque si tu me tratas mal y me odias, cómo es esto que me pide Dios, que yo te ame a ti. Sin embargo, vas a tener una gran recompensa porque si solo amas a los que te aman ¿Qué mérito tiene? Ninguno, nada, cero. Es muy bonito que cuando me siento amado, automáticamente mi instinto es de querer a esa persona porque piensa bien de mi, porque me trata bien, porque tal vez hasta me ve como un ejemplo a seguir. Y a alguien que te admira es muy fácil amarlo. Y no vayamos a entender mal, es maravillosos amar a esas personas que con un cometario positivo nos hacen sentir bien, pero sí, ¿Dónde está lo admirable en eso?

Cuando Dios quiere que amemos a quien nos odia es para que nuestra forma de sentir no se vez trastornada por el mal ajeno, para que podamos discernir si esa persona es buena amistad para nosotros o no, y también para darle un ejemplo del amor de Dios al tratarlos con respeto y ser testimonio de que es por el amor que vamos a ganar cualquier batalla. Si te has fijado, cuando alguien te busca pleito o te insulta y tú le haces caso o le contestas igual, la pelea jamás termina, es agotante, te causa preocupación y angustia. Sin embargo cuando le contestas con algo que no está esperando como un “lo siento”, o con una palabra donde le preguntes que fue lo que lo hizo enojar tanto, o cómo es que tiene ese sentimiento hacia ti para poder corregirlo, automáticamente los sacas de su discurso y tal vez te contesten con enojo, pero al darse cuenta que tu no les vas a seguir el juego, los descontrolas y te dejan en paz; prefieren buscar a otra persona con quien pelear, porque saben que contigo ellos van a perder.

Hay silencios muy intensos y también silencios llenos de armonía. Que tu respuesta sea amable o silenciosa sin causar desatinos, y que tu testimonio de prudencia y amor valgan más que cualquier motivo de maldad: todos tenemos la capacidad de amar y de tomar la decisión si queremos seguir en el juego de alguien que necesita agredir a los demás, tal vez para liberar su propia inconformidad, o si queremos perdonar por medio del amor que hay en nuestro corazón.

Propósito de hoy: Procuremos ser la persona que razona con amor y no la que no sabe como expresarse mas que de manera violenta.