8 DE JUNIO: POR TU AMOR YO PUEDO AMAR.

Marcos 12, 18-34 “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón.”

El mejor mandamiento de todos porque nos habla del amor. ¿Qué es una vida sin amor? El amor, como bien dicen, mueve montañas, por amor nos entregamos al servicio a los demás con alegría, por amor encontramos a alguien con quién compartir nuestra vida, por amor somos padres y hermanos, hijos y abuelos. Es el amor lo que nos mueve, nos motiva, nos da una arranque de emociones que queremos cultivar todos los días, en la búsqueda de la felicidad.

Dio nos amó primero al habernos creado y hecho a imagen y semejanza de Él mismo. Dios nos demostró aún más su amor cuando nos envió a su Hijo Jesucristo para que entendiéramos la naturaleza de sus palabras y sus enseñanzas. ¿Cómo nos hace sentir el amor de los demás? Ahora, si siento emoción al ver a alguien a quien amo, con mayor razón debo sentir que en Dios la alegría que se siente al amarlo, es infinita a la vez.

Y si sentimos tan bonito cuando hay amor, porque será que los seres humanos hacemos daño a los demás. En ocasiones lo traemos de generación en generación; es como si creyéramos que la felicidad no puede ser completa, cuando hay riñas de poder entre las parejas, cuando tiene que ser la voluntad propia sin ocasión a reconsiderar la opinión del otro. Sin embargo cuando existe Dios en nuestra vida, podemos cambiar nuestra manera de relacionarnos con los demás, podemos ser tolerantes y compasivos porque así es el amor de Dios: nos perdona una y otra vez y cuando lo dejamos ser en nuestra vida, cambia nuestra manera de comportarnos, sentimos que es en el amor de Dios que encontramos la felicidad tan perseguida por todos y somos capaces de compartirla con los demás.

Propósito de hoy: Buscar la manera de expresar nuestro amor a las personas que están a nuestro lado.