5 DE JUNIO: GRACIAS POR AYUDARME.

Marcos 12, 1-12 “A mi hijo sí lo respetarán”

El respeto a los demás en el mundo en que vivimos es primordial para poder vivir en armonía. Cuando conservamos el límite de lo que es nuestro y no queremos aprovecharnos del otro, estamos siendo testimonios de la palabra de Dios; palabra que encierra los secretos a voz alta de cómo vivir la vida de manera armoniosa. Muchas personas creen que los Mandamientos de la Ley de Dios son algo para reírse y consideran que aquellos que intentamos seguirlos somos anticuados o que vivimos en la obscuridad de una realidad que asusta a cualquiera. Imaginemos si nadie quisiera tener reglas de civilidad, entonces sí ¿En qué mundo viviríamos?, sin respeto a nada.

El porcentaje de personas que viven una fe va decayendo poco a poco y no sabemos exactamente en que momento sucedió que los valores morales fueron cambiando poco a poco, se acabó el respeto y se cambió por valores materiales que obstruyen la justicia y el bien común. En que momento tener mucho dinero significó la verdadera felicidad, y está muy bien tener dinero, no hay que mal interpretar las palabras. Porque cuando trabajaste inteligentemente y mucho, sin lastimar a nadie ni aprovechándote de otros; lo hiciste con honradez y fuiste justo; y al obtener tu riqueza, pensabas siempre en esa abuelita o en ese padre que dio mucho por ti para que tu llegaras hasta donde estás, sin sentir compasión por ellos, sino sintiendo amor y en ese amor te preocupaste para que ellos también estuvieran bien como tú, disfrutando los frutos de su esfuerzo, en tu triunfo; entonces esa es la verdadera riqueza, la que sabes compartir con los que tienen menos, con quien te ayudó, con aquellos con quienes compartes tu vida y a quienes respetas.

La fe, mueve montañas porque construyes valores que te identifican como testimonio del amor más grande que vas a recibir en la vida, el amor de Dios. Recordemos que la fe tiene que acompañarse de buenas acciones o si no, no sirve de mucho para el camino de salvación.

Propósito de hoy: Recordar a nuestros familiares que nos ayudaron a salir adelante y darles las gracias una vez mas.