6 DE ABRIL: TAMBIÉN QUIERO SER GRANDE.

Juan 13, 1-15 “Para que lo que yo he hecho con ustedes, también ustedes lo hagan.” 

El ejemplo que recibimos de Jesús este Jueves Santo, en el lavado de los pies a sus discípulos es un gran ejemplo de humildad, de amor, de servicio. Y Él le dice a quienes lo seguían, que ellos tendrían que hacer lo mismo por los demás, con alegría ayudarse los unos a otros en el amor que implica hacerse humilde y no sentirse más que los demás. 

En la vida tenemos muchas oportunidades para servir con amor a los demás, para demostrarle aun a los que no conocemos y que solo pasan por nuestro camino, que la bondad del ser humano no tiene límites; por siempre, que la caridad, la amistad, el compañerismo y las acciones de bien nos engrandezcan, tal como Jesús fue y sigue siendo grande en nuestros corazones. Jesús bien sabía que todos los que lo acompañaban irían aprendiendo que es en el servicio y el perdón que entrarían al reino de Dios; igual sabía quienes no.  

Así pasa en nuestro día a día y debemos procurar que nuestros pasos se parezcan a los de Él. Que lo que hagamos sea un reflejo de lo que Jesús hizo por nosotros. Cuando hacemos cosas por los demás, con amor, alcanzamos una gracia muy grande, aprendemos a que el servicio y la caridad transforman nuestra vida, nos humanizan ante el dolor de los demás y nos salvan. De igual manera dejamos de estar pensando solo en nosotros y en las penas y tristezas que cargamos cada día. ¿Te has fijado que cuando concentras tus esfuerzos en alguien que no seas tú, se aligera tu dolor? 

Vamos siendo más humildes en nuestra manera de tratar a los demás, que no creamos ser más de lo que somos como nos dice la Carta a los Romanos: “que no se considere más de lo debido, sino que cada uno se considere en lo que vale, conforme al grado de fe que Dios le ha dado/Puesto que tenemos dones diferentes, según la gracia que Dios nos ha confiado, el que habla de parte de Dios, hágalo de acuerdo a su fe; el que sirve, entréguese al servicio; el que enseña a la enseñanza; el que exhorta, a la exhortación; el que ayuda hágalo con generosidad, el que atiende con solicitud y el que practica misericordia, hágalo con alegría.” 

Propósito de hoy: imitar a Jesús con acciones de servicio a quienes nos rodean.