24 DE ENERO: SOY TU EJEMPLO DE AMOR .

Marcos 3, 31-35 “El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”. 

Cumplir la voluntad de Dios en el ministerio que hemos decidido seguir, es la propuesta más acertada con que podemos llevar nuestra vida. La voluntad, los mandamientos, la Palabra; seguir con amor y orgullo una vida digna, al servicio de los demás con alegría, siempre va a tener un resultado positivo y armonioso en el caminar de la vida. 

`Ese es mi hermano, mi hermana, mi madre´, es la actitud con que debemos ver a los demás, siempre pensar de nuestros semejantes lo mejor, ver en ellos la imagen de Dios y que ellos vean en nosotros el testimonio de una vida, vivida en la verdad del amor de Dios, en la verdad de su palabra. Para poder pensar de esa manera, tenemos que ser ejemplo en la bondad y el servicio que ofrecemos a los demás. Ser testimonio de fe, se logra con la oración, en la Eucaristía, en el perdón y la reconciliación que, como seres humanos, estamos llamados a sentir. Yo te voy a dar lo que quiero recibir de ti. Te voy a tratar como quiero ser tratado. Y aún en este pensamiento, sabemos lo difícil que es, porque debemos aprender a dar sin esperar recibir algo a cambio, ni siquiera que nos amen igual. 

Dios nos elige para que aprendamos de Él, a confiar, a hablar con la verdad, a ser justos, y sobre todo a amar. Cuando te molestas con alguien por lo que dijo, o contigo mismo por lo que tu dijiste…no dejes que pase el tiempo, reacciona, recapacita y reconcíliate con tu hermano. No hay nada más poderoso para el ser humano que el perdón, tanto si perdonas como si pides perdón. Que no te de miedo, seamos de los que amamos sin reservas, los que perdonamos 7 veces 7 y los que con el ejemplo hacemos de Dios la figura que los demás quieran seguir. Un ejemplo de amor. 

Propósito de hoy: Voy a ser fiel a Tu Palabra de amor.