13 DE ENERO: PERDONAR ES AMAR.

Marcos 2,1-12 “Tus pecados te son perdonados.” 

¡Qué fácil suena eso! Y tal vez, en realidad es fácil; lo difícil es pedir perdón. ¿Tú qué crees? Esos nervios que dan cuando sabemos que hicimos algo grave a nuestro amigo o hermano y ¡Qué difícil es, humildemente, pedirle perdón! Muchas personas consideran que pedir perdón es humillante, pero en realidad es un acto de amor.  

¿Hace cuánto te peleaste con esa persona que querías mucho y estropeaste esa amistad? Y ¿qué sigues esperando para ir a decirle que lo sientes mucho? Hay ocasiones que creemos que la otra persona es la que nos lastimó, ofendió, culpó y en la ira nos cegamos a ver que tal vez, también tuvimos algo de culpa y seguimos esperando que vengan a pedirnos perdón. Hay una canción que dice que el que ama más pide perdón primero, y hay veces que te preguntas ¿Por qué siempre soy quién debe perdonar y ser la primera persona en acercarse al otro a pedir perdón?, si, es incomprensible, pero analicemos ¿Cuántas veces Jesús perdonó? Con las injusticias que recibió cada día, que si sanaba en sábado, que si curaba enfermos, que si expulsaba demonios y puedo decir muchas más ocasiones en que se le hirió y lastimó por hacer las cosas de acuerdo a Su Padre, en la verdad de la palabra de Dios. Y ahí en la cruz, imploró el perdón hacia los que lo crucificaron “Padre, perdónalos que no saben lo que hacen”.  

Entonces regresando a la pregunta inicial, ¿por qué cuesta tanto pedir perdón? Porque somos humanos, porque somos pecadores, porque nos condenamos solos, porque no conocemos la misericordia de Dios. Y también porque no sabemos amar bien, sin condiciones, siempre esperamos algo a cambio; cuando no nos damos cuenta que lo que recibimos al perdonar es la paz de nuestro corazón, la alegría de sabernos amados, la certeza de que Dios nos perdona y nos ama por igual. Nuestros pecados serán perdonados en cuanto nos demos cuenta que la humildad con que pedimos perdón es sincera, honesta, y se basa siempre en la verdad. 

Propósito de hoy: Aprendamos a perdonar para amar con un corazón sincero.