Marcos 1, 29-39 “LO FUERON A BUSCAR”
Cuando algo va mal en tu vida, ¿A quién sales a buscar?, por lo general corremos hacia nuestros padres, que sabemos nos aman incondicionalmente y tal vez estarán listos para apoyarnos. También depende del problema, salimos a hablarlo con el sacerdote o con la mejor amiga. Y cuando estas casado ¿Corres a contarlo a tu conyugue? Se que la respuesta va a ser en su mayoría NO. Tal vez es algo que no nos enseñaron en casa, ni en la escuela; sin embargo, cuando al casarse uno dice “en las buenas y en las malas”, eso quiere decir. Que a la pareja la debemos tener en consideración todo el tiempo, inclusive antes de correr hacia nuestros padres.
Una de las maneras más posibles de ir a buscar a Dios, cuando tenemos alguna dificultad es, si desde que empezamos a convivir con los demás, estuvo siempre presente la figura de Jesucristo en nuestra vida común. Una amistad, o noviazgo y principalmente un matrimonio se va a ver fortalecida si juntos van tomados de la mano de Dios. ¿Suena extraño? Tal vez sí, no es algo que se promueva mucho. Si no eres de este pensamiento, te invito a que des el primer paso y busques a Jesús en tu corazón y aprendas de Él, lo mucho que te ama; y una vez que entiendes su amor, indiscutiblemente vas a querer compartirlo con quienes están cerca de ti. Lo importante es que des ese primer paso, que seas quién quiera tener a Dios en tu vida, y así puedas llevarlo a los demás con esperanza. En la vida, tenemos muchas oportunidades para romper con esquemas de paz y de tranquilidad; que si alguien nos insultó, que si alguien más nos lastimó; y es en el amor de Dios, que podemos dejar ser las emociones, sin que alteren nuestra forma de amar y de ver a los demás. La fortaleza del amor de Dios nos incita a buscarlo siempre a Él, ya sea solos o con la compañía de nuestros padres y hermanos, de nuestra pareja, de nuestros amigos. Seamos intercesores de Dios en nuestra comunidad al llevar Su palabra de Vida Eterna a quienes amamos y a quienes forman parte de nuestro caminar.
Propósito de hoy: Buscar dentro de mi corazón el amor de Dios.