7 DE ENERO: HACIA TU MAR.

Mateo 4, 12-17 “Camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea”. 

Los Evangelios nos narran que Jesús de Nazaret caminó hacia Galilea en repetidas ocasiones. Galilea, la tierra de María Magdalena, se dice que era un pequeño pueblo pesquero de gran riqueza. En Magdala, junto a la sinagoga encontrada en el 2009, se pueden ver frescos de colores ocre, rojos y azules y el color azul denotaba riqueza.   

La vida de Jesús está llena de misterio y entonces nos preguntamos si nuestra vida también está llena de misterio, de anécdotas extraordinarias por contar, de alegrías y sufrimientos como los que pasó el Nazareno. Camino del mar hacia Galilea está Tiberiades, que es la capital, también conocida como Tiberias con su alegría veraniega y su tranquilidad decembrina. Al norte está la casa de Pedro y la de su suegra en Cafarnaúm, el lugar donde fue la morada en la que vivió el Hijo de Dios en su ministerio hasta que fue a Jerusalén, donde le esperaba un destino bien marcado, lleno de dolor para salvar al Pueblo de Dios, que somos nosotros. 

¿Has pensado cuánto sacrificio has hecho para el beneficio de alguien más? como por tus padres, hermanos, hijos, tu pareja o tus amigos y, ¿cómo te has sentido? ¿Te lo han agradecido, o nadie se ha dado cuenta lo que dejaste de hacer para ti, por ellos? Así le pasa a Dios. Muchas veces Él se siente feliz por la respuesta que recibe cada vez que le agradecemos por las bendiciones y los dones que nos ofrece, y también se entristece cuando no sabemos agradecerle por quienes somos, gracias a su infinita bondad.  

El camino al mar siempre nos ofrece remar junto con Jesús, querer seguirlo y aprender a ser pescadores de hombres que continúen la misione permanente de evangelizar a los demás. Es una labor muy bonita que todos hacemos o podemos hacer cada día ¿lo sabías? Bueno, pues cada vez que agradeces las cosas, que sirves con amor y armonía a tu hermano, en tu casa, a tus padres, en la escuela; cuando hablas con la verdad, y oras con fe. Es ahí, donde estás, que llevas a Dios a los demás, en tu ejemplo, en tu paz, con tu sabiduría. Esa es la manera más grande de evangelizar, con tu testimonio del amor de Dios. 

Propósito de hoy: Sé agradecido con quien hace cosas por ti sin que se las pidas y dile que la quieres.