Lucas 19, 11-28 “Todo aquel que tenga se le dará con abundancia, y al que no tenga, aun lo que tiene se le quitará”
¿De qué está hablando esta parábola? Tal vez de nuestra voluntad y nuestros valores y de nuestra forma de cómo vemos y tratamos a los demás. Yo imagino que nos habla del servicio que damos o del que estamos por dar y ofrecer dignamente; “todo aquel que tenga se le dará en abundancia”, si tienes amor y caridad, si tienes buena voluntad para llevar a cabo lo que te corresponde en tu rutina diaria, en cómo tratas a tu familia y a tus compañeros, todo esto y más, ¡De eso se trata! Con honestidad pensemos: ¿Lo tenemos, forma parte de nuestra vida, es parte de nuestro día a día? Porqué si tienes bondad se te va a regresar en abundancia, si tienes fe y caridad se te va a aumentar tu fe y tu caridad, tus dones que vienen de Dios van a florecer.
Vivamos en la armonía del amor que puede estar en nuestro corazón. Dejemos que las personas con quien vivimos se acerquen a nosotros también con amor y compasión; aprendamos a quitar las barreras que nos lastiman y nos hacen daño. Perdonemos todo aquello que se interpone entre la sana convivencia con nuestra familia y amigos; aprendamos que la paz genera más paz y evita las agresiones.
Seamos como queremos que nos traten, seamos la compasión que necesitamos nosotros, seamos el amor que tanto nos hace falta y así poner un ejemplo de virtud y del cómo nos gustaría que los demás se acerquen a nuestra vida.
Propósito de hoy: Acércate a tus hermanos y comparte tu paz con ellos.