15 de octubre: ¿Cuánto te amo?.

Lucas 12, 8-12. “No se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir, porque el Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que convenga decir’’. 

Dios con su gran misericordia es capaz de perdonar todas nuestras faltas si nos arrepentimos. Lo único que no perdona es que se le dé poder al demonio, por sobre el Espíritu Santo y se blasfeme en contra de Dios.  

Seguir a Jesús tiene su gracia; primero es reconocer a Jesús como Hijo de Dios, y sabemos por nuestra fe, que Jesús es Dios hecho carne, o sea, que se convirtió en un ser humano igual que tú y que yo; luego es aceptar su mensaje de amor, de caridad, de servicio; y por último es saber llevar una vida que vaya de acuerdo con lo que Él nos enseña, a través de los mandamientos y las escrituras. 

Sencillo ¿Verdad? … bueno, sé que no lo es, se escucha tan fácil, pero ¡Qué trabajo nos cuesta! 

En este evangelio, Jesús nos recuerda lo mucho que nos ama, y que en los momentos difíciles, Él estará al lado nuestro. ¿Te ha pasado que alguien te agrede o te culpa de algo injustamente y por dentro estás muy enojado?, sin embargo, cuando respondes a veces hasta tú te desconoces, tu tono de voz es calmado, no te agitas, y estas tranquilo. En ese momento, es cuando el Espíritu de Dios te ha ayudado con la respuesta; te dice que decir y te da un control de ti mismo que te sientes orgulloso.

Así es Dios en nuestra vida y quiere que lo dejemos actuar, que lo recibamos con amor y que permitamos que nuestro corazón se llene de Él. Solo así vamos a poder seguirlo y confiar en Él, en su amor y en su perdón.  

Propósito de hoy: Habla con alguien sobre lo que sienten hacia Dios.