6 de septiembre: Mi energía.

Lucas 6, 12-19. “Toda la gente procuraba tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos.”

Las manos sanadoras de Jesús. Sabes que hay personas que con solo estar cerca de ti, ¡te hacen sonreír!. A mí me gustan estas personas, que llenan mi vida de momentos de tranquilidad y de paz. ¿Conoces a alguien?.  Imagino la expectativa que sentían quienes rodeaban a Jesús, en su mayoría esperando ver un milagro. Nosotros vemos milagros todos los días, solo que no los sabemos reconocer. Siempre empiezo por tu milagro más importante: Haberte despertado a un nuevo día. Sé que hay personas que no creen que esto es un milagro, y está bien; Dios hace en nosotros milagros de los que ni cuenta nos damos, así que cuando te des cuenta de lo que mueve en ti Jesús: toma un momento y agradece. 

Dar las gracias es una cualidad hermosa. La gente te trata mejor, los demás te ven diferente y tú, sientes que estás vivo, porque agradecer te hace sensible ante los regalos que recibes cada día. 

Tú, se esa fuerza que tienes en ti para servir con amor y dar lo mejor de ti, en cada propósito que tengas. Permite que Dios, con su infinito amor, sea parte de tu vida y haga crecer cada vez más tus virtudes.

PROPÓSITO DE HOY: Diviértete y deja actuar a tus emociones.