17 de agosto: Cuánto amor has dado.

Mateo 20, 1-16

“De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos’’.

Al ser el hijo mayor, por lo general se te otorgan mayores responsabilidades, se te exige más. Y al ser el hijo menor recibes, por lo general, menores responsabilidades, se te exige menos. ¿Así es en tu casa?. Y a veces parece muy injusto, sin embargo el amor y el cuidado que reciben de sus padres debería ser el mismo. Hay situaciones familiares donde los hijos crecen con resentimiento y hasta con odio entre ellos mismos y mucho tiene que ver con el ejemplo de amor que vieron y recibieron de sus padres, principalmente en las rivalidades que ellos también crearon entre ustedes: que si tu eres el mejor hijo, o tu hermano es mejor que tu. Las envidias nacen al por mayor y gratis. 

Ser justos es complicado. Si yo doy más, espero recibir más. Sin embargo, para una persona justa como Jesús, todos reciben lo mismo, ya que cada uno en sus posibilidades dio lo mejor de sí y nos ama.

Que si fuiste el primero o el último… Como padres, los invito a dejar que Dios guíe su ministerio de padres y mentores de familia y que inspirados en su gran amor y ejemplo, construyan un mundo fuera de odios y venganzas, de orgullos, de malos entendidos; y que nos demos cuenta que, es en el hogar donde empieza todo lo que se vive fuera de casa, nuestras actitudes, el comportamiento social, los deseos de poder y competencia, las tentaciones. Es afuera donde se viven los valores que se reciben en casa. Tu: ¿Qué quieres para tu vida?. Seas padre o hijo, ¿Cuán justo vas a ser con los demás?, ¿Qué tanto eres culpable del comportamiento de tus hijos fuera de casa?. Y la pregunta más importante: ¿Qué tanto los amaste y los hiciste sentir amados?…

Siempre estamos a tiempo de recapacitar y de valorar nuestra forma de amar. Te invito a que voltees hacia atrás y te des cuenta cuánto amor le has dado a quienes te rodean y que tanto amor puedes dar de ahora en adelante, para que tu corazón sea feliz y se llene de la paz que brinda el amor.

Propósito de hoy: Reconcíliate con tu hermano y dile que lo amas, da el primer paso.