14 de agosto: Voy por el bien.

Lucas 12, 49-53

“He venido a traer fuego a la tierra.”

El bien, o el mal. La verdad, o la mentira. El amor, o el odio. Dios, o Satanás. Confrontar estas variantes nos lleva a mediar lo que queremos para nuestra vida y para nuestro entorno. ¿No crees?. Lo hacemos todos los días, sin darnos cuenta.

Te ha pasado que haces algo y sin querer te equivocas, pero ¿prefieres callar?. Y tal vez en ese silencio ¿alguien más es juzgado en tu nombre?. ¿Cómo te sientes con la noticia?, ¿Haces algo?, o como ya callaste, decides no rectificar. Así es la vida. Está llena de pruebas y tentaciones, de opciones y decisiones. 

Cómo vivir tu vida, es tu propia decisión. Cuántas veces el ser humano se pierde en enojos que no valen la pena y que, en lugar de acercarnos al amor de Dios, a la verdad, al bien; nos van dejando fuera de una posible felicidad. Ve y reconcíliate con tu hermano, con tu madre, con tu amigo; que no hay absolutamente nada en el mundo más valioso que la paz del corazón. No permitas que el odio, el rencor, la venganza jueguen un papel primordial en tu vida.

Llénate de energía, de buenas vibras y de excelentes decisiones.¡Llénate con el fuego del amor!. ¡Porque ahí está Dios haciéndose presente en ti!

Propósito del hoy: Elige hacer algo de bien el día de hoy, que mañana te sientas orgulloso de ti mismo.