30 de abril: Guardar silencio y escuchar

Jn 6, 16-21

Vieron a Jesús caminando sobre el lago.

“No tengan miedo, soy yo”. Estas palabras que escuchamos de Jesús, son una de las palabras que más confortan y llenan el alma. No tenemos nada que temer, tenemos un Dios que nos ama infinitamente. Dios ha pensado en mí, incluso esa afirmación esta mal, su amor no es del pasado, es del presente perpetuo por así decirlo. DIOS PIENSA EN MÍ, Dios piensa en mí en cada milésima de segundo, piensa en mí. Abramos el corazón para escuchar cómo me susurra al oído “No tengas miedo soy yo”. Los discípulos al verlo caminar por las aguas se asustaron, Jesús con voz suave pero firme, les dice “no teman, soy yo”. Cuántas veces vemos nosotros también vemos a Jesús “caminar sobre las aguas”: cuando no entendemos el desarrollo de alguna circunstancia, cuando veo a los hijos sin rumbo, cuando el país toma curso peligroso, cuando el activismo toma las riendas, ante una enfermedad, en situaciones que creemos nos sobre pasan…Escuchemos a Jesús que nos dice “NO TENGAS MIEDO, SOY YO”. Él jamás nos abandonará, jamás nos dará un peso que no podamos soportar, abramos el corazón para saber reconocer al Señor y escuchar esas palabras que calman el alma y llenan el corazón de esperanza. No tengas miedo, soy YO.

Propósito: Escuchar la voz de Dios y confiar