28 de abril: recibir el abrazo de Dios

Jn 3, 31-36

El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano.

“El Padre ama al Hijo y todo cuanto ha puesto en sus manos. El que creen el Hijo tiene vida eterna”. Estos son los pasajes que son difíciles de entender. Parece trabalenguas. Yo, de corto entendimiento, me quedo con el amor de Padre hacia sus hijos. Vale la pena creer que hay Alguien que nos ama tanto que nos cuida, guía, protege y que hace todo para pintarnos-regalarnos- un día hermoso. El amor del Padre es inmenso, ahora bien, depende de nuestra actitud y de nuestra capacidad de percibir ese amor. Yo siempre digo que es más fácil ser feliz que no serlo. Ser feliz, gozar de ese amor y agradecer toda bendición; no ser feliz, no darte cuenta de nada, pasar la vida de noche. Pidámosle a Diosito nos de la gracia de vivir la vida feliz, sintiéndonos muy amados y apapachados por Dios.

Propósito: hoy reconocer el amor de Dios en mi día.