13 de abril: No besar Jesús

Miércoles Santo

Mt 26,14-25

El Hijo del hombre se va, como está escrito; pero ¡Ay del que va a entregarlo!

Actitudes: verdad – arrepentimiento – sencillez – suplica

Hoy empiezan las traiciones. La de hoy es por poder, un pedazo de pan. Judas “vende a Jesús”, Cristo sabe y dice “uno de ustedes me va a entregar”. ¡Cuántas veces yo también he sido “Judas”! ¡cuántas veces yo también traiciono a Jesús por temor al qué dirán, por avaricia! ¿Cuáles son esas “monedas, ese poder” por las que yo vendo a Cristo? Ese beso “hipócrita” cargado de cizaña, de malicia. Ese beso de amistad por compromiso, pero después viene el golpe de gracia por la espalda. La crítica, las envidias, la doblez de vida. Por otro lado, el pecado, aunque es personal, arrastra a otros muchos a caer. El pecado arrastra. Que no sea así con nosotros, no caigamos en las seducciones del enemigo, esas “monedas, esa traición” pronto se acabarán. La soledad y el arrepentimiento que viene después es quizá más aterrador que la acción en sí. Pidamos la gracia de mantenernos fieles y si caemos, no caer en la desesperación; ser como Pedro, que desde el suelo recordó las palabras de Cristo, “los llamo amigos”, “lo que pidan en mi nombre” … Que Cristo sea nuestra fuerza y nuestra esperanza.

Propósito: una petición: ” Señor, te suplico que nunca permitas aparte mi mirada de Ti, no importa lo más bajo que haya caído, que mantenga siempre mi mirada y mi corazón en ti”.