2 de abril: ¿Qué ven en mí?

Jn 7,40-53

El pueblo se pregunta quién es Jesús.

“Nadie había hablado nunca como ese hombre”. Esto fue lo que dijeron los soldados que fueron a apresar a Jesús. No pudieron, simplemente no pudieron hacerlo, sus palabras, su mirada toco sus corazones. Esto me recuerda a San Juan Pablo II, a Madre Teresa de Calcuta, al Padre Pío, a esas personas que al verles uno no puede hacer otra cosa que “caer a sus pies”. Y no por la persona, no hay que caer en fanatismos e idolatrías, no. Pero sí creer que yo es lo que debo reflejar eso mismo que los soldados encontraron en Cristo. Todo bautizado está llamado a ser otro Cristo, todos estamos llamados a transmitir la alegría del evangelio con nuestro actuar, hablar, juzgar. Como decíamos en la semana, “que cuantos me vean den gloria a Dios”; hablar con autoridad no porque yo la tenga, sino porque está fundada en la verdad de Dios, del evangelio. Cómo sería la mirada de Cristo, con qué fuerza transmitiría su mensaje, con qué temple se movía, que los soldados no pudieron prenderle. Dejemos que la mirada de Cristo conquiste nuestro corazón; que sus palabras llenen nuestra alma; que su vida sea nuestro ejemplo y modelo a seguir.

Propósito: hoy ser lo que tengo que ser.