San José
Mateo 1, 16.18-21.24a
José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.
Hoy celebramos el día de San José, el padre adoptivo de Jesús. Ese hombre santo y fiel que Dios escogió para que fuera la cabeza de la Sagrada Familia. Hombre justo, de muy pocas palabras. Uno podría pensar que era hombre débil, que “no figura” pero se equivocan. San José nos da una grana lección de lo que es cumplir el plan de Dios. Él tenía “diseñada” su vida y una noche todo cambió. Se le apareció un ángel en sueños, le dice que su prometida va a tener un hijo por obra del Espíritu Santo, que él tiene que aceptarla, apoyarla, protegerla. Nos dice el Evangelio que se despertó e “Hizo lo que el ángel le había dicho”. No cuestionó nada, no pidió pruebas, no alegó. Aceptó el plan de Dios. En aquel tiempo el Espíritu Santo aún no se le conocía. Las mujeres en adulterio eran apedreadas. José no la iba a tener nada fácil con el qué dirán del pueblo. Aun así él fue fiel y acepto lo que Dios le pedía. Cambiar sus planes por los de Dios. Muchas veces el silencio ayuda a ponderar, a acoger, aceptar, a abrazar ese plan de Dios. Imitemos hoy a San José y pidámosle nos ayude a guardar silencio para reconocer que es aquello que Dios nos pide, y hacer lo que Él nos diga.
Propósito: hoy hacer lo que debo, no lo que quiero.