Mateo 7, 7-12
Pedid y se os dará; llamad y se os abrirá, buscad y encontraréis.
Platicando con un grupo de jóvenes, me preguntaban ¿cómo rezar? ¿Cómo saber que de verdad alguien me escucha si no recibo respuesta? Como siempre, nuestros jóvenes lanzando preguntas que nos hacen adentrar en el corazón. Gracias a Dios y a los evangelistas, tenemos la respuesta que Cristo, el gran Maestro, nos dice: “Pedir y recibirás, buscar y hallareis, tocar y se te abrirá”. Tres verbos, tres actitudes. Pedir, reconocer que necesito algo; buscar, salir de mí misma para encontrarlo; tocar, humildad para insistir. Pedir, llena Señor mi corazón y dame la fuerza para hoy decir sí a lo que venga; buscar, buscar tu rostro Señor en el otro para encontrar el amor; tocar, tocar la puerta de tu corazón en mi oración para que me dejes entrar y pueda ahí descansar mi alma. Rezar, orar es mas sencillo de lo que parece, solo necesito pedir Su gracia, buscar Su rostro y tocar Su corazón. Que en sí se resume en amar y servir, ahí está la mejor oración.
Propósito: hoy amar y servir, tocando a sí el corazón de Cristo.