14 de enero: Ser camilleros del amor.

Marcos 2, 1-12

El Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados.

CAMILLEROS DE TU AMOR

Cuantas almas hay Señor atadas a una camilla, cuantas almas paralizadas por el miedo, por la pasión, por el vicio, por el pecado. También almas físicamente confinadas a una silla por enfermedad, por parálisis, por falta de fuerzas…tanto unos como otros necesitan de tu amor. Así como aquel paralítico de Cafarnaúm necesito de cuatro amigos que lo cargaran e hicieran hasta lo imposible para acercarlo a Ti, a Tu gracia, a Tu poder, a Tu misericordia, a Tu amor, así Señor debe ser mi misión, nuestra misión como bautizados. Tenemos que ser esos camilleros que carguen a los paralíticos y los lleven hasta tu presencia. Que experimenten tu amor y tu perdón, que las gracias de tus sacramentos sean el bálsamo que cure sus heridas, que tu amor y nuestra caridad sea lo que rompa con esas ataduras que los paraliza, que tu perdón los libre y puedan así caminar felizmente en la casa de Dios que es tu Iglesia. Esa es mi misión Señor, salir al encuentro de esos hombres y mujeres paralizados por el mundo y sus pasiones para cargarlos y traerlos a tu presencia y seas tu quien los libre, los desate y puedas con ese amor y ternura que te caracterizan, decirles: ánimo, ¡toma tu camilla y anda!

Propósito: dedicar cinco minutos a alguien de mi familia, pero cinco minutos sin celular, whats, pendientes, cinco minutos con toda la atención.