1 de enero: Cantar el Gloria

Lucas 2, 16-21

Encontraron a María y a José y al niño.

Los pastores se maravillaban de lo que veían. A todo un rey hecho Niño, la gloria de Dios en vivo, Los Ángeles cantaban, María transmitía ternura, paz, alegría. Aquella cueva fría, abandonada estaba llena de vida, calor y amor. Yo ayer pasé el fin de año y recibí  el año en adoración, con mi Señor. Y cuál fue mi sorpresa que al llegar la parroquia estaba llena. Jesús había conquistado a muchos. Una noche fría, lluviosa pero llena de amor y calor, divino y humano. Al dar las doce todos se pararon y se dieron abrazos y deseaban lo mejor. Yo iba sola pero no me faltaron abrazos. La Navidad se hacía realidad, la llegada del Emanuel, Dios con nosotros, era una realidad unía a todos y los llenaba de amor. Que en el 2022 esté Niñito que no nos cansamos de ver acurrucado en el pesebre nos cumpla todo deseo e ilusión. Y que al igual que María nosotros guardemos todo en el corazón para poder llenar a otros de lo que llevamos dentro.

Propósito: hoy agradecer.