27 de diciembre: Seguir descubriendo el misterio del amor

Juan 20, 2-8

El otro discípulo corría más que Pedro y llegó primero al sepulcro.

Hoy celebramos a San Juan Evangelista, a quién conocemos como el “discípulo amado”. Era el más joven de los apóstoles, se dice era uno de los más allegados a Jesús, fue él quien se recostó sobre el pecho del Señor en la última cena. ¿Qué podemos aprender de San Juan? Que el amor es lo más importante. El amor es la regla de oro. En esta época de Navidad leemos en todas partes, “paz y amor”, “paz y bien”. Palabras muy bonitas pero ¿cómo aplicarlas? Igual que San Juan estando muy cerquita de Jesús y aplicando, haciendo vida esas palabras de paz y amor, paz y bien. Siendo luz para los demás con nuestra bondad, generosidad, servicio, entrega, alegría…ahí está el secreto de la Navidad, ahí está la clave para vivir el amor. Darse a los demás para descubrir el misterio de amor que encierra estas épocas.

Propósito: hoy ser luz para quien me rodea con mi amor, que es entrega, servicio, alegría.