23 de diciembre: Tener la mirada en la promesa

Estamos ya a un par de días, vamos adentrándonos en la liturgia

Lucas 1, 57-66

Zacarías había quedado mudo por dudar del poder de Dios. Estamos a un día del evento más grande de la historia que cambio la vida del hombre para siempre. Entre tanto ir y venir podemos actuar como Zacarías, dudamos del poder de Dios y no sólo nos quedamos mudos si o también ciegos y no alcanzamos a ver las gracias de Dios. Escuchemos al corazón y a Dios que nos dice ” Te estoy bendiciendo de maneras extraordinarias. Quizás hoy, a tus ojos no puedas percibir la magnitud de bendiciones que tienes enfrente. Sin embargo, Anhelo que puedas quitarte el velo y ver verdaderamente todo lo que te estoy cumpliendo. Puede que no sea de la manera que tú me pides, pero es de la manera correcta, la que hace parte de mi voluntad. ” ayer tuve la oportunidad de salir a ver luces de Navidad con mi mama, mi viejita de ochenta y ocho años, ver su sencillez, el coño se maravillaba de lo más sencillo y gozaba hasta del más mínimo coquito me hizo ensanchar el corazón y cantar con el salimista “el Señor ha echo grandes cosas con nosotros”

Propósito: Disfruta del regalo que es el HOY.