7 de diciembre: Buscar / encontrar a la oveja.

Mateo 18, 12-14

Dios no quiere que se pierda ni uno de estos pequeños.

Seguimos en nuestro caminar -un paso atrás para disfrutar todo- hacia Belén. Hoy Cristo nos dice que hay que salir en búsqueda de la oveja perdida. Dejar a las noventa y nueve en el redil y salir en búsqueda de la “una pérdida”. Ésta época de aviento es justo para ello. Para encontrar a todos aquellos que ” se nos han perdido”. Aquellos amigos que quedaron en el olvido, ese familiar al que no le hablo, o quizá yo misma que me pierdo en todo y en nada y ando pastando en el campo equivocado. Cristo es lo que viene a traernos, la salvación. Aquí quizá la pregunta clave  ¿quiero ser encontrada? Porque aveces estar alado del Pastor cuesta, es exigente, hay reglas, la más importante de todas AMAR, amar a Dios y a los demás. Acuérdense #soy3: Dios, otros, yo. Ayer decíamos que teníamos que ser camilleros del amor, hoy pastores, para salir a buscar a la ovejita perdida o si esa soy yo, regresar al redil donde encontrare, calor, amistad, compañía, amor, mucho amor.

Propósito: hoy hacer las paces ya sea con alguien o conmigo misma. Hacer las paces, es salir a buscar, encontrar y perdonar.