25 de noviembre: Cuidar y proteger “mi mundo”.

Lucas 21, 20-28

“Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora”

Toda esta semana el evangelista Lucas nos relatará todas las predicciones sobre el fin del mundo, el juicio final, las  persecuciones, guerras, destrucciones. Quien lo leyera hoy día, seguiría al pie de la letra lo que dice Jesus, “quien esté en el campo no regrese a la cuidad…” Son pasajes muy densos, alarmantes e incluso deprimentes. Pero están escritos y están asignados a esta semana aposta. Es la última semana del tiempo ordinario en el año litúrgico. Acabamos de celebrar a Cristo como Rey y este Rey hará justicia, sí, pero también derramará su misericordia. Esta semana es de preparación para iniciar el Adviento, no lo digo para que se agobien por el pino, las posadas, los regalos, el viaje, los foquitos… sino para reflexionar en porque dichos relatos, ese es el mundo si le quitamos a Dios. Así estaba el mundo antes de que Cristo se encarnara. Así “predice Jesus” el mundo si nosotros, que le conocemos lo rechazamos. Por eso las guerras, la violencia, el odio, el luchar en nombre de “Dios”, porque en realidad hay un vacío interior muy fuerte que tratamos de llenarlo con lo que se pueda. Por eso es importante que “nuestro mundo”, me refiero hogar, escuela, trabajo, amistades…estemos bien arraigados en lo esencial, dejar que Cristo Reine en mi corazón y en mi mundo, para que su amor, su paz, su justicia, su misericordia reinen.

Propósito: 5 min de oración por la paz en “mi mundo”.