17 de noviembre: Gracias Señor por mi regalo de hoy.

Lucas 19, 11-28

¿Por qué no pusiste mi dinero en el banco?

Un Sacerdote le preguntó a un niño que era un talento: “es un regalo muy particular que Dios te da”. Les invito a reflexionar en esos talentos que Dios nos ha regalado, qué hemos hecho con ellos, como los hemos hecho fructificar. El talento de nuestra fe, por la que miles de mexicanos murieron acribillados al grito de Cristo Rey durante la guerra Cristera y gracias a ellos hoy vuelven a sonar las campañas de nuestras iglesias; el talento de nuestro bautismo, posiblemente no recordemos mucho, pero fue entonces donde se me abrieron las puertas del cielo, bajaron los ángeles y me llevaron a los brazos del Padre, una hija adoptiva más; el talento de mi primera comunión, cuando Cristo entró por primera vez a mi corazón; el talento de la confirmación, en donde me convertí en testigo de Cristo, de Su amor, de Su mensaje; el talento del matrimonio, aquellos que ya tengan ese sello indeleble de unión y amor, en donde los dos se convierten en uno; el talento de la familia, donde se forjan los hijos, hermanos, donde se aprenden los valores que guiarán la vida; el talento de las amistades…en fin hay tantos y tantos talentos que cada uno tenemos, pero la pregunta es: ¿soy consciente de ellos? ¿qué estoy haciendo para multiplicar el talento de mi fe, de mi bautismo, de mis sacramentos, de mis familia, de mis amigos…? Cuando llegue el Dueño y Señor de mi vida, ¿qué  tendré  en mis manos para entregarle?

Propósito: No dejar para mañana lo que puedes hacer hoy.