2 de noviembre: “Nos vemos allá arriba”

Juan 14, 1-6

En la casa de mi Padre hay muchas estancias.

Hoy conmemoramos el día de todos los difuntos. En muchos lugares vemos los coloridos altares de muertos, el papel picado, el pan de muerto, las calaveras de azúcar, fotos de los seres queridos… Son tradiciones muy bonitas. Recordar a quienes se nos han adelantado. Yo tengo varias personas que ya están mirándome desde arriba. Constantemente pienso en ellos, a demás de pedir por ellos, también les pido me ayuden a ser como ellos. Mi Papá, que me ayude a tener esa alegría con la que disfrutaba la vida (sin querer me salió una calaverita) que llene mi corazón de su bondad y sencillez; Alfonso un buen amigo que se fue muy joven, pero a pesar de ello marcó la vida de muchos con su espíritu de servicio y entrega; Ma Carmen me enseñó que el amor a Cristo y a su Iglesia es lo más grande que tenemos. Decía el amor no vale la pena, sino la  vida. En una ocasión un grupo de niñas estaban haciendo una travesura que les iba a  costar la expulsión de la escuela, de toda el grupo solo una no participó, cuando le pregunté porque, me contestó: “Tengo un compromiso con mi papá, él se adelantó al cielo y al despedirme de él, me dijo: nos vemos allá arriba”. Vivamos recordando a nuestros difuntos y vivamos a la altura de ese compromiso: algún día me encontraré contigo.

Propósito: recordar y hacer una oración por los difuntos.