Viernes 22 de octubre: Estar presente para ver

Lucas 12, 54-59

Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?.

Cristo nos invita a que vayamos por la vida un poco más despacio, que abramos los ojos del alma y del corazón y para aprender a “leer los signos de los tiempos”. Yo soy misionera y muchos veranos me la he pasado en la selva Maya de Quintana Roo, compartiendo con los Mayas el amor de Cristo. No saben cuánto he aprendido de ellos, saben que hora es con tan solo ver el sol, saben cuándo va a llover, cuanto falta para la luna llena… Para ello hay que observar pacientemente, aprender a usar los sentidos, algo similar a lo que Cristo nos invita. Pero más importante que saber si llueve o no, hay que aprender a ver los mensajes que “están inscritos” en los diferentes acontecimientos de la vida. Con tanto escándalo en la Iglesia, con los ataques tan directos a la familia, con la corrupción en su fuerza, con el afán de poder…todo esto lleva un mensaje inscrito: autenticidad, Misión de los laicos en la iglesia, familias unidas que den testimonio de lo bueno y trascendente, formación y evangelización de los jóvenes para que sean ellos quienes construyan un mundo de justicia y paz, centrar y fundamentar nuestra vida en lo esencial… No vayamos tan deprisa, ni seamos tan fáciles para criticar, juzgar y quejarnos, más bien, abramos los ojos y los oídos y veamos qué es lo que Dios nos quiere decir y a lo que nos quiere invitar ante tal situación. Seamos inteligentes y sepamos leer “los signos de los tiempos” en que vivimos.

Propósito: un momento de reflexión para ver qué es los que Dios quiere de mí hoy.