Jueves 16 de septiembre: Ama y haz lo que quieras

Lucas 7, 36-50

Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor.

La medida para saber bien sobre mal, bueno o mejor, uno o dos, es el amor. San Agustín nos decía “ama y haz lo que quieras”. Hoy vemos a Cristo que nos dice “Al que poco se le perdona ama poco… Sus pecados se le han perdonando por qué ha amado mucho”. Alguien podría decir a bueno peco y amo y ya está. Pues no porque el amor se fortalece amando y el pecado debilita ese amor. El pecado nos va hundiendo, aislando, nos va centrando en nosotros mismos y nos va haciendo “ariscos” al otro. Por eso amar mucho y cuando por debilidad caigamos es el mismo amor que nos levanta, nos impulsa. El amor lo cura todo, el amor lo puede todo. Alguna práctica como yo se preguntará  ¿cómo se ama, pasos para alcanzar más amor? El amor es entrega, es servicio, es renuncia, es totalidad, es generosidad, quieres aprender a amar contempla la cruz y de ahí, de ese costado abierto saldrá la fórmula perfecta para aprender a amar. Amar es poner a un tu enfrente, amar es decir que si, amar es darte al otro. Amar es libertad.

Propósito: contemplar la cruz y hoy amar como El amó.