Viernes 27 de agosto: Ser seres de luz

Mateo 25, 1-13

Que llega el esposo, salid a recibirlo.

Vírgenes prudentes y necias. Podríamos traducir en seres de luz y seres de obscuridad. Los prudentes, seres de luz tienen su lámpara, su corazón, lleno de aceite, de amor; las necias, seres de obscuridad no tienen suficiente aceite. Todos estamos llamados a ser seres de luz, pero para alumbrar, hay que quemar mecha, hay que consumir aceite; hay que amar y al amar a veces hay que renunciar a lo propio por el amor. Llenémos esas lámparas, esos corazones, de aceite, de mucho amor, para que podamos alumbrar a otros. ¿Cómo llenar mi corazón de amor? En la eucaristía, en los sacramentos, en el servicio al otro, en la entrega. El amor es gerundio. Es un verbo activo. Seamos seres de luz, llenos de amor que iluminan a otros.

Propósito: llenar el corazón de amor y con el iluminar a quien tengo alado.