Martes 17 de agosto: Vaciarnos, dejar lo esencial

Mateo 19, 23-30

Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios.

La semana pasada veíamos los tips para llegar al cielo. Hoy hay uno más, despojarnos de todo para emprender el camino. Yo me acuerdo cuando era niña y subía Chipinque (una montaña en Monterrey, México) con mi papa y sus amigos alpinistas. Llegaba yo feliz con mi mochila llena de comida, agua, música, ropa…para que Don Agustín (experto alpinista) me la vaciara y me dejara lo esencial, cantimplora con agua, un plátano, barra de energía y nada más. Y me decía, ligera niña, ligera. Pues hoy Cristo nos dice lo mismo, ligera, ligera para llegar al cielo. Para entrar en el Reino de los Cielos no necesito iPad, iphone12, Audi, viajes, ropa, zapatos, cualidades, logros, todo lo que en esta tierra me da “seguridad”  es justo, lo que me impide , me pesa, para llegar al cielo. No sé si esté teológicamente correcto, seguramente no, pero “lets probe Christ wrong”, Cristo nos dice que un rico es difícil que entre en el Cielo. “Desmientámoslo”. Despojémonos de todo, seamos pobres para llenarnos de amor, servicio, generosidad, entrega, paciencia, justicia, paz, humildad, sencillez y así podamos ser ricos y entrar al cielo como dueños del cielo que somos.

Propósito: hoy servir con alegría.