Jueves 19 de agosto: Vestirnos de gala

Mateo 22, 1-14

¿A todos los que encontréis convidadlos a la boda?.

Mi Señor es lo máximo, como siempre es El quien toma la iniciativa, sale a buscarnos, a invitarnos al banquete – la Santa Misa, la Iglesia, la vida cristiana- El sale a invitar, muchos no aceptan, El como buen caballero respeta, no presiona, pero una vez que que aceptas, entonces si hay condiciones para entrar a la fiesta: hay que ir vestidos con traje de fiesta; hay que revestirnos de esas virtudes que nos hacen ver bien: la sencillez, la paciencia, la generosidad, el servicio, el perdón…pero el traje por excelencia es la caridad, podríamos decir que es la corona que hace que todo luzca mejor. Cristo diariamente nos invita a Su banquete, para que ahí podamos disfrutar y alimentar el alma para volver a salir al mundo con un renovado espíritu, ilusión y el corazón lleno de esperanza. Aceptemos la invitación de Cristo, Él no quita nada y lo da todo.

Propósito: hoy vestirme de gala, sonreír.